Ofrece un excelente desempeño a altas y bajas temperaturas, posibilitando su uso en todo tipo de climas y ambientes. Debido a su tecnología orgánica, su proceso de degradación es mucho más lento que los anticongelantes convencionales, lo cual incrementa notablemente su vida útil, por lo que no se requiere de aditivos suplementarios (SCA). No genera espuma durante el llenado del depósito, ni durante su uso dentro del circuito de enfriamiento. Gracias a su tecnología orgánica es menos peligroso tanto para las personas como el medio ambiente. Este anticongelante cumple con los requerimientos para servicio en automóviles y equipo pesado.

Este producto no sufre cambios en su estructura química durante su almacenamiento, por lo que no existe un tiempo de caducidad definido. Sin embargo, cuando el producto se almacena en condiciones adecuadas, se considera conveniente reanalizar el producto al cumplir 18 meses sin uso (contados a partir de la fecha de fabricación), para confirmar su calidad.

ALMACENAMIENTO: Almacene bajo techo, en áreas ventiladas, a resguardo del sol, lluvia y calor extremo.

Este producto no es de uso directo, es necesario diluir en una proporción de 1 a 1 con agua.

Verificar el nivel y concentración del anticongelante en el depósito del vehículo. Si la concentración se encuentra entre 20% y 30%, drenar por lo menos la mitad del contenido y rellenar con anticongelante concentrado hasta el nivel máximo. Debajo del 20% de concentración, se debe drenar el depósito completo y rellenar con el producto.